Cielos del Norte

Saludos

Los últimos hechos acontecidos en mi vida han provocado que hoy me encuentre no triste ni cabreado, si no decepcionado.

Un amigo se enfadó conmigo por algo tan absurdo como una consola, por otro lado, una amiga también se enfadó conmigo debido a que (según ella) dije que solo quería ligar con alguno de mi grupo de amigos.

Ambas personas tienen muchos problemas personales y no pasan por buenos días precisamente, lo que provocó que intentara esforzarme por llevarme bien con ellos, a pesar del maltrato...Pues cuando te encuentras en una mala racha, normalmente uno se encuentra muy sensible a cualquier mínima cosa...

Pero una cosa es tratar de ser comprensivo y ayudarles...Y otra estar aguantando sopapos y disgustos día y noche...

Quizás se acerque otro de mis cambios. Quizás sea hora de abandonar a aquellas personas que continuamente han rechazado mi ayuda para seguir machacándose a sí mismos y a todos los que se encuentran y preocupan por ellos...

De momento no lo sé, me encuentro en calor ahora y en calor nunca se piensa bien...Muchas personas no intentan controlarse cuando se cabrean y son capaces de gritar a los 5 vientos sin pensar en las consecuencias, haciendo daño de forma desproporcionada, hiriendo sin importarle ésas personas a las que consideraba sus "amigos"...

Y después vienen los lamentos...O las vergüenzas, o la perseveración del orgullo como arma de autodefensa moral...Pocos ven el arma de doble filo que es la de resguardarse en el orgullo.

El orgullo no es más que un sistema de defensa de nuestra moral. Todo ser humano necesita sentir que hace algo bien, que su vida tiene sentido y éso lo otorga esta característica. Pero así como hay que ser orgulloso, también es muy importante saber cuándo no serlo. El orgullo puede eliminar sentimientos como el amor por los demás, la amistad, el bienestar...En un momento puede transformarse en un rasgo muy negativo para ésa persona, lo aísla del resto y lo acaba marchitando en su amargura.

Hay un valioso dicho que dice : Si eres orgulloso conviene que ames la soledad: los orgullosos siempre se quedan solos. Amado Nervo

Por tanto, aquél que se decida embarcar en el durísimo camino del orgullo, ya sabe lo que le espera. El ser humano necesita socializarse, no puede vivir solo, por tanto, el extremo del orgullo destruirá a aquella persona que se deja llevar por él...Tarde o temprano.

Sólo aquél que sepa domar al orgullo podrá vivir en el equilibrio (e voilá otra vez acabamos en la misma conclusión de siempre) de su moral y, por ende, mejorar su modo de vida.

Un saludo y gracias por la lectura.