Cielos del Norte

Hola a todos

Hoy hace un día estupendo, he decidido dedicarme la mañana a mí mismo. Con las preocupaciones, en nuestra vida tenemos que dedicarnos a cosas tan importantes como la salud, la familia y el trabajo. Pero, ¿ pensamos en nosotros mismos ? Invito a quien quiera a levantarse un día, salir a tomar el aire fresco (es maravilloso) y simplemente andar a donde los pies nos lleven. El mundo es muy grande y nos falta tiempo para recorrerlo entero.

Olvídate de todos esos deberes y tareas que tienes que hacer cada día y dedícate un día a la semana para tí mismo...La sensación de tranquilidad y relajación es pasmosa. La naturaleza se mantiene inmutable, nunca se queja ni tampoco se alegra, se entristece, etc...La naturaleza siempre está ahí y ya está. Da igual lo que haga el hombre con sus infinitos problemas y complejos, la naturaleza es lo más puro que nos da la vida por lo que cuando nos hacemos uno con la naturaleza, entonces nos sentimos bien, inmutables, los pensamientos dejan nuestra mente y simplemente sientes la brisa rozar tus mejillas, escuchas el viento soplar, la luz del sol calentarte la piel, el oxígeno que entra en tí por la nariz y se funde contigo en tus pulmones, fortaleciéndote...Y las nubes deslizarse lentamente como espectadores curiosos de tu presencia mientras siguen su curso...

Ciertamente soy Libra, signo de Aire y en cierto modo siempre me he sentido ligado al cielo, el eterno vigilante cuyo límite nadie es capaz de ver...Esa sensación de libertad que transmite, de un mundo sin límites, es lo que a mí más me relaja y me inspira...Tengo una ventana frente al escritorio donde ahora estoy, es una ventana doble, enorme. Y vivo en un 9º piso, con lo que veo gran parte de mi barrio aquí en Madrid. El cielo está siempre conmigo, con sus nubes, lluvias y tormentas...

Hablan de una historia de amor que solo reside en el cielo, dos amantes que jamás pudieron consumar su amor pues su amor era imposible. Él era fuerte, poderoso, respetado e inspirador; la gente se sentía capaz de todo con su sola presencia les daba la fuerza y la moral que necesitaban para seguir sus vidas. Ella era suave, dulce, protegía a las gentes dándoles descanso y paz, estaba más cerca de ellos y con ella nunca perdían sus sueños más deseados, su esperanza. Ambos se deseaban y se siguen deseando, pero cuando uno está, el otro no puede, pues de otro modo, nadie tendría lo que tenemos ahora : El día y la noche....El Sol y la Luna.


Saludos.